Restauración de los vía crucis de la Parroquia del Pilar de la Mola

El área de Patrimonio del Consell Insular de Formentera, junto con el área de Urbanismo, ha llevado a cabo la restauración del vía crucis de la Parroquia del Pilar de la Mola, que se ha realizado por parte de los servicios técnicos de la institución insular, con la supervisión de los técnicos de Patrimonio y Urbanismo.

El vía crucis o Camino de Ses Creus del Pilar de la Mola constituye una muestra de arquitectura religiosa, que se encuentra incluida dentro del Catálogo del Patrimonio Cultural de Formentera con grado de protección A.

Se ubica a lo largo de vías públicas y las estaciones constituyen las trazas de los antiguos caminos que comunicaban los diferentes lugares del plano de la Mola con su iglesia parroquial. Es por ello que estos espacios viarios forman parte del bien de interés cultural, en la tipología de conjunto histórico del Pilar de la Mola. Las estaciones del vía crucis, por tanto, quedan situadas en los límites de estos espacios de máxima protección.

Había un total de 12 estaciones, de las cuales se han restaurado seis que aún conservaban restos y las otras 6 se han repuesto con un nuevo diseño de señalización, teniendo en cuenta la volumetría y el acabado original de los restos existentes.
 
El vía crucis es, por definición, un recorrido donde se conmemoran los episodios más destacados de la crucifixión de Jesucristo. En el itinerario se recuerdan catorce momentos clave de todo el proceso, simbolizados mediante algún tipo de indicación física. En las iglesias rurales pitiusas, este recorrido externo alrededor del templo, suele estar señalizado mediante almenas u otras pequeñas construcciones de fábrica.

En el caso concreto de la iglesia del Pilar de la Mola, la primera estación se hacía dentro de la misma iglesia, mientras que la decimocuarta se conmemoraba ante las tres cruces del Calvario insertadas en bajo relieve en la fachada del porche del mismo templo. Las doce restantes originalmente contaban con un tipo de señalización distinto: una almena de forma prismática culminada piramidalmente y coronada con una cruz de madera. La construcción era de aparejo común y fijada con mortero de cal y arena, material que también servía para el revestimiento. El acabado, por los restos conservados, se deduce que era con enlucido de cal.

Ubicación
El recorrido del vía crucis partía de la plaza de la iglesia y seguía por el callejón de la parte de gregal que constituye la llegada a la iglesia del camino desde Monasterio. Justo a la barrera que da acceso a la plaza se ubicaba la segunda estación, de la que no queda rastro.

Seguidamente se continuaba a la izquierda, tomando el camino que une el des Monestir con el de sa Cala: en este tramo se conservan los restos de cinco estaciones, en diferentes estados de conservación: la V es la mejor conservada, mientras que la VII se encuentra prácticamente desintegrada.

En el punto donde este camino confluye con el de sa Cala existía otra estación, la VIII, hoy desaparecida. La siguiente (IX) se encontraba siguiendo esta vía, justo antes de cruzar la carretera principal o avenida de la Mola, mientras que la X se ubicaba en la calle de sa Talaiassa, antes de confluir con el de Ángela Ferrer. De estas dos estaciones tampoco queda rastro, al igual que de la estación XI, ya dentro esta calle.

El último elemento conservado es la estación XII, situada en la calle de Ángela Ferrer. De la estación XIII, también en la misma calle, próxima a la arista sur del cementerio, tampoco queda ningún vestigio.

En la totalidad de las seis estaciones conservadas se aprecia que las paredes de piedra seca de los alrededores se adosan al referido de las almenas. De ello se deduce que las estaciones son anteriores a la red de paredes actualmente existentes.
 
El Viernes Santo, el cura de la iglesia del Pilar de la Mola bendecirá el vía crucis, aprovechando la restauración y reposición de las 12 estaciones.