El Consell de Formentera denuncia la proliferación de actividades marítimas ilegales en el Parque Natural de ses Salines

Una vez más el entorno marítimo del Parque Natural de ses Salines está recibiendo el impacto ecológico indiscriminado que generan multitud de actividades y prácticas prohibidas por la normativa del Parque.

Dentro del conjunto de actividades náuticas ilegales, se encuentra, en primer lugar, el anclaje sobre praderas de posidonia, seguido de prácticas como las salidas con motos de agua y bananas entre otros. A todos estos hechos, se debe añadir la proliferación de fiestas en embarcaciones de recreo, conocidas como "party boats" y que desembarcan centenares de personas en playas como es Trucadors y ses Illetes, sin disponer de ninguna autorización, y en muchas ocasiones, perturbando la tranquilidad de las zonas de baño de forma desconsiderada.

Aunque valoramos positivamente que las autoridades de la isla vecina se hayan hecho eco de la gravedad de estos hechos, desde nuestra institución no se puede dejar de denunciar la gravedad de estas "discotecas en el mar", ya que las páginas web a través de las cuales ofrecen publicidad de sus servicios invitan, de forma expresa, al consumo de alcohol y, en consecuencia a la permisividad absoluta, obviando el hecho de que la excursión se lleva a cabo en un entorno protegido como es la Reserva Marina y el Parque Natural.

Por otra parte, estas excursiones están incumpliendo sistemáticamente las indicaciones establecidas en el Plan Rector de Usos y Gestión (PRUG) del parque natural, en cuanto a los requisitos de difusión de los valores naturales que deben cumplir todas aquellas embarcaciones de excursión marítima con ánimo de lucro, cuando ejercen su actividad en zonas protegidas.

La permisividad generalizada dentro de la cual se desarrollan estas actividades, compromete peligrosamente la seguridad de los bañistas de las playas de Formentera y, en muchas ocasiones, la de las propias embarcaciones. Por otra parte, conlleva problemas asociados como la contaminación acústica y la contaminación por residuos en mar y tierra.

Por todo ello, el área de Medio Ambiente del Consell Insular de Formentera inició una campaña el pasado mes de junio que se extenderá hasta el mes de septiembre, con el fin de documentar y denunciar el máximo de actividades irregulares en la zona del Parque. El procedimiento que se utiliza es el de denunciar y sancionar a aquellas que infringen las zonas de baño, ya que en estos supuestos el Consell ostenta competencias, y en cuanto al resto de los casos, se están remitiendo las denuncias simultáneamente al Parque natural, a la Demarcación de Costas y a Capitanía Marítima. El número total de denuncias tramitadas a fecha de hoy es de 14.

Hasta día de hoy todavía no se tiene constancia de los resultados de las denuncias remitidas al resto de administraciones, pero esperamos que se actúe en consecuencia, ya que uno de los problemas más evidentes es que no se hacen cumplir las diferentes normativas, lo que fomenta la percepción de dejadez que ya tienen los usuarios y navegantes de nuestro litoral.

Por otra parte, desde la institución insular se considera fundamental que se apruebe el reglamento de funcionamiento del Patronato del Parque de ses Salines, y que tal y como establece el Real Decreto 17/2012 de modificación de la ley 42/2007 de Patrimonio Natural y Biodiversidad, se consensúe un documento único de planificación y gestión del Parque Natural que aglutine las competencias y funciones por parte de las diferentes instituciones locales y autonómicas. De esta forma se podrá llegar a acuerdos que permitan el máximo aprovechamiento de los pocos recursos técnicos y humanos de que se dispone en el conjunto de las islas.

Asimismo, la falta de medios adecuados se convierte en un problema verano tras verano, lo que repercute especialmente a los residentes y turistas que visitan los lugares protegidos del litoral pitiuso y conlleva muchos problemas de gestión y orden público en las administraciones locales. La gravedad de estos hechos compromete seriamente la imagen turística de nuestra isla, con el desarrollo de conductas intencionadas que se llevan a cabo con total impunidad.

La implantación del proyecto de anclaje impulsado por parte del Consell Insular de Formentera, y que a día de hoy está en tramitación y pendiente de aprobación por parte de la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno Balear y de la Demarcación de Costas, supondría una mejora sustancial en la gestión diaria del Parque y la generación de recursos económicos que autofinanciaen el servicio y permitan la reinversión de una parte de las ganancias en la dotación de más medios humanos y materiales para efectuar una mejor gestión de nuestro litoral.

Por esta razón, pedimos una vez más al Gobierno de las Islas Baleares que aplique, tal y como es su responsabilidad, las medidas de control, vigilancia y sanción oportunas para proteger nuestros hábitats y nuestra economía. La inversión de recursos en espacios protegidos supone apostar por un turismo de calidad.

Es la hora de hacer autocrítica, de aceptar y asumir las responsabilidades que nos corresponden a cada uno, y sobre todo, de mostrar la voluntad real de reconducir la situación. Por esta razón, desde el Consell Insular también queremos hacer un llamamiento de unión por el bien de nuestro destino turístico al resto de los partidos de la oposición, y de una forma especial al Delegado del Gobierno en Formentera, el Sr. José Manuel Alcaraz.