Las obras del cuartel de la Guardia Civil de Formentera avanzan según los plazos establecidos

En estos momentos han finalizado el replanteo de toda la tabiquería.
El delegado del Gobierno de la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares, Ramón Socias, acompañado del coronel jefe de la Guardia Civil, Basilio Sánchez Rufo, y del presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer, han realizado esta mañana una visita oficial a las obras del cuartel de la Guardia Civil de Formentera.
Las obras de las futuras dependencias de la Guardia Civil de la isla comenzaron el pasado octubre y tienen un periodo de ejecución de 18 meses, por lo que se prevé su finalización de cara al verano del próximo año.
El presupuesto para la construcción del nuevo cuartel es de 3.602.637 euros. Las nuevas dependencias tendrán una superficie construida de 2.810,79 metros cuadrados y una superficie del solar de 5.671,09 metros cuadrados. Se distribuirán en cuatro edificios donde se ubicarán las oficinas de trabajo y de atención al público, así como las 22 viviendas destinadas a los agentes de la Guardia Civil.
El presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer ha trasladado al delegado del Gobierno y al coronel jefe su preocupación por la falta de efectivos de la Guardia Civil en Formentera para los meses de julio y agosto, y que tal y como se comprometió la Dirección Insular del Estado, estaba prevista su llegada para el día 1 de julio.
Tras varias llamadas, el coronel jefe ha asegurado que a partir de la próxima semana Formentera contará con una patrulla de tráfico y con una plantilla más estable, ya que en las últimas semanas ha habido una cierta incertidumbre con el número de efectivos.
Tanto el Consell de Formentera como la Dirección Insular del Estado han destacado el esfuerzo de las dos administraciones para potenciar la coordinación de las fuerzas de seguridad para mejorar la efectividad en la resolución de posibles problemáticas. En este aspecto, la construcción del futuro cuartel de la Guardia Civil, que se pondrá en funcionamiento en verano de 2011, supondrá un cambio cualitativo en las dinámicas de trabajo de la Guardia Civil, con una plantilla estable en Formentera que podrá desarrollar la su trabajo en condiciones.